Duración
2 a 3 horas
Dificultad
Fácil / medio
Época
Todo el año
La vía ferrata de Sant Feliu de Guíxols – Cala Molí, ubicada en Sant Feliu de Guíxols, Girona, en la Costa Brava, es única en el mundo al recorrer los acantilados del mar. Sin duda, se trata de la vía ferrata más espectacular de Cataluña, cercana a Barcelona.
Esta ruta ofrece una experiencia única, con el mar como telón de fondo mientras se recorren los penya-segats. La Cala Molí es un rincón bien guardado de las costas de la Costa Brava. Para aquellos que deseen iniciarse en el mundo de las vías ferratas o simplemente disfrutar de una agradable mañana en un lugar idílico, esta es una excelente opción.
Las vías ferratas se clasifican según su dificultad, utilizando una escala de k1 a k6. El nivel k1 es el más fácil, mientras que el k6 es el más difícil. La vía ferrata de Sant Feliu de Guíxols – Cala Molí se encuentra en el nivel fácil/medio
Nivel de la vía ferrata k2/k3
Aproximación: 5 min
Recorrido: de 2 a 3 horas
Regreso: 5 min
Época: Todo el año
Esto significa que la vía ferrata de Sant Feliu de Guíxols – la Cala Molí no es la más sencilla, pero tampoco la más complicada; es considerada de nivel fácil/medio.
¿Qué haremos durante la actividad?
Nos encontraremos en la calle Sicília de Sant Feliu de Guíxols, donde nos presentaremos y equiparemos. Bajaremos unas escaleras por el camino de ronda, llegando en 5 minutos al cartel informativo de la vía ferrata. Aquí, proporcionaremos una amplia explicación del recorrido, detallando los pasos técnicos de la vía ferrata de la Cala Molí. También describiremos el material y su uso para progresar por la vía ferrata.
Explicaremos el recorrido y las dificultades, ya que es una vía ferrata de nivel fácil/medio con dos partes diferenciadas:
Primera parte, la más sencilla (catalogada como K2), con un par de puntos de fuerza de brazos, una pared lateral desplomada de 4 metros con 3 metros de altura y el paso de la preñada, una barriga pronunciada. Una vez superado, siguen unos 100 metros de vía ferrata fáciles y un puente de 20 metros, con una vía de escape a media ruta.
Segunda parte, de nivel medio (K3), con una pared inicial más difícil que requerirá mayor fuerza de brazos y pasos más técnicos. Luego, la vía volverá a ser de nivel K2 hasta el final.
En total, durará unas 3 horas, con un regreso al coche en tan sólo 5 minutos. Celebraremos el éxito con una bebida y patatas de bolsa.